La estrella Earendel, descubierta por el telescopio espacial Hubble, ha revelado ser una estrella tipo B, muy brillante y azul. Su luz ha viajado casi 13 mil millones de años para llegar a la Tierra, lo que la convierte en la estrella más distante conocida hasta ahora.
El telescopio espacial James Webb (JWST) ha realizado observaciones adicionales de Earendel y ha logrado establecer su verdadero color. Esto ha permitido a los investigadores clasificarla como una estrella tipo B.
Las estrellas tipo B son extremadamente brillantes y azules. De hecho, Earendel es dos veces más caliente que nuestro Sol y aproximadamente un millón de veces más luminosa. Su luz proviene de 900 millones de años después del Big Bang y ha sido estirada por la expansión del universo. Esto significa que se ve más roja para el Hubble de lo que se vería si estuviera en nuestra galaxia.
Sin embargo, el JWST puede ver en longitudes de onda más rojas mejor que el veterano telescopio espacial. No solo ha podido establecer el color verdadero de la estrella, sino que también ha logrado ver un indicio de un compañero mucho más rojo y frío. Las estrellas brillantes y masivas como Earendel suelen tener compañeros, pero al estar tan lejos, estaría fuera del alcance del Hubble.
Aún así, la única razón por la que ambos telescopios han podido ver este sistema estelar es gracias al cúmulo de estrellas masivas WHL0137-08. Esta colección de galaxias es tan densa que distorsiona el espacio-tiempo a su alrededor de tal manera que magnifica el fondo. Y en el fondo de este cúmulo se encuentra Earendel
La lente gravitacional produce un arco de luz, llamado Arco del Amanecer, que incluye a Earendel. La estrella y su compañero se magnifican increíblemente 4,000 veces por el efecto de la gravedad, proporcionando una vista única del pasado lejano. El equipo de investigación aún está analizando los datos de las observaciones y se espera que se revele más información sobre Earendel y su galaxia anfitriona.
Los astrónomos esperan que esto sea un paso hacia estrellas aún más lejanas, con la esperanza de ver una de las primeras estrellas, las llamadas estrellas de la población III. Nunca antes se habían visto y el JWST podría ser el primer observatorio en detectarlas. Estas estrellas están compuestas exclusivamente de hidrógeno y helio creados en el Big Bang y se espera que algunas de ellas sean realmente enormes.
Las nuevas observaciones se comparten en el sitio web del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial.
